Es claro que el agua y la temperatura son algunos factores en la agricultura que pueden garantizar una buena cosecha, pero no solo son los únicos. La urea es el tercer factor importante para la producción de alimentos de origen vegetal.
La urea es un fertilizante que está compuesto en un 46% de nitrógeno como ventaja principal, ya que contribuye con el metabolismo de la planta, la principal desventaja es que pierde nitrógeno mediante su descomposición al ser aplicada en el suelo en forma de gas amoniaco.
Hoy por hoy, este insumo (urea) es considerado dentro de los factores de producción (tecnología), ya que con ella se pueden conseguir mejores cosechas tanto en calidad como en cantidad a nivel mundial. Es por ello que en los países en desarrollo la úrea es considerada la principal fuente de fertilización nitrogenada.
El principal productor de urea a nivel internacional es la Federación Rusa, según el trade map de exportaciones de este producto, el principal insumo para la producción de la urea es el gas, los precios de los commodities a nivel internacional han contribuido al incremento del precio de la urea adicionalmente la excesiva demanda de este producto han contribuido también al que el precio de este insumo se mantenga en alza. Lamentablemente el Perú no es un productor de este fertilizante.
Dada la coyuntura mundial se hace más relevante usar este tipo de fertilizantes para la producción agrícola nacional y es lamentable que por cuarta vez se haya tenido que cancelar el proceso de compra según el Minagri. La corrupción está haciendo que hasta la fecha no podamos contar con este insumo para la agricultura sin considerar los impactos negativos que esto va a traer consigo.
El desabastecimiento de este producto impactará de manera negativa en la producción agrícola peruana para este año, adicionalmente la cotización del tipo de cambio contribuye de manera negativa en los precios del producto en chacra y si a ello le sumamos el elevado precio de los combustibles a nivel nacional gracias al tipo de cambio, esto conlleva a que en primer lugar haya desabastecimiento de los principales productos y en segundo lugar se eleven demasiado los precios. Finalmente no debemos olvidar que de por sí la geografía peruana, la variedad de climas y los desastres naturales propios de los cambios climáticos en el Perú también van a impactar de manera desfavorable en la producción agrícola del país, todo ello aunado a la coyuntura política de inestabilidad y al gran daño que causa la corrupción, siendo los más afectados el consumidor final con un desabastecimiento probable de productos y con alto precio.
Artículo elaborado por: Econ. Alfonso R. Salazar Guevara.